La impresión 3d es una herramienta muy útil para la fabricación de repuestos o recambios de piezas rotas. Ya sea ante la imposibilidad de encontrar el repuesto porque está obsoleto o por requerir de una disponibilidad urgente, la fabricación aditiva se convierte en una tecnología ideal.
La impresión 3d permite la fabricación de repuestos de forma rápida, y es que, si disponemos del modelo 3d (digital) del componente roto o estropeado podemos llevar a cabo su producción de forma prácticamente inmediata sin necesidad de ningún tipo de utillajes.
Pero, ¿qué ocurre si no disponemos del modelo digital de la pieza? Generalmente se siguen una serie de fases:
Tabla de Contenidos
Análisis del componente roto o dañado
Se realiza un estudio previo de cuál es la mejor fórmula de para obtener el modelo 3d de la pieza y cuál es la mejor tecnología de impresión 3d para llevar a cabo su producción.
Se analizan aspectos como la geometría, el deterioro sufrido, los esfuerzos a los que está sometido, el material o el medio de aplicación.
Diseño o ingeniería inversa
Si disponemos de planos acotados de la pieza podemos obtener el modelo CAD del mismo con toda precisión. En caso contrario, habrá que realizar un proceso de ingeniería inversa o emplear un escáner 3d para obtener un modelo digitalizado.
Prototipado
Dados los beneficios que la impresión 3d aporta en la fabricación de piezas y repuestos, generalmente, es común creación de prototipos rápidos de validación dimensional.
La fabricación aditiva, es una tecnología flexible, permitiendo modificaciones y rápida, en el sentido que carece de procesos intermedios y tiene un menor tiempo de preparación para el proceso de producción. Esto implica una reducción de costes, que hace a la impresión 3d un método de fabricación muy competitivo.
Pieza final
Una vez validado el diseño y comprobado su funcionalidad, se lleva el modelo a su producción final con la tecnología y material más idóneo.
En muchas ocasiones, el material definitivo de fabricación, determina la tecnología de impresión 3d a emplear. Es importante la elección del material, ya que éste, deberá soportar los esfuerzos y condiciones a los que estaba sometido la pieza original.
Gracias a la impresión 3d, podemos tener un repuesto de una pieza en cuestión de horas o días.

En el caso de la pieza que nos concierne, un componente
obsoleto de un sistema de abertura, se empleo PA12 para su fabricación final
mediante tecnología MJF.